Cuando consideramos qué material es mejor para la resistencia a manchas, tanto el cuarzo como el granito ofrecen beneficios, aunque de maneras diferentes. El cuarzo, creado a partir de una mezcla de resinas y piedras naturales, suele tener una tasa de absorción de agua del 0,5%, lo que lo hace casi impermeable a los líquidos y muy resistente a las manchas. Muchos fabricantes destacan que el cuarzo es no poroso, lo cual es una gran ventaja cuando se trata de evitar manchas de vino, café o aceite. La resina en su composición actúa como un sello protector.
Por otro lado, el granito, una piedra natural formada principalmente por cuarzo, feldespato y mica, tiene una porosidad más alta que el cuarzo. Este factor puede variar dependiendo de la densidad y la composición específica de la losa, pero generalmente oscila entre el 0,5% y el 1,5%. Aunque estas cifras parecen bajas, cualquier porcentaje por encima del 0% significa que el granito necesita ser sellado regularmente para ofrecer una resistencia óptima frente a las manchas. Muchas encimeras de granito requieren selladores cada uno o dos años, dependiendo de su uso y tipo específico.
En varios análisis de productos y material publicado, empresas como Cosentino y Caesarstone han señalado que el cuarzo es su opción preferida para quienes buscan fácil mantenimiento y resistencia a las manchas en sus cocinas. Esta característica hace que muchas personas opten por el cuarzo en ambientes donde los derrames son habituales, como cocinas y baños.
Ahora, si te preguntas si el costo vale la pena, es útil considerar tanto el precio inicial como los costos a largo plazo. Una encimera de cuarzo suele costar entre un 20% y un 40% más que una de granito, dependiendo de la calidad y el diseño. Sin embargo, el cuarzo no requiere el mantenimiento adicional ni los productos de sellado del granito, lo cual, a lo largo de una década, puede representar un ahorro significativo en tiempo y dinero.
En realidad, ¿cuál es mejor? La respuesta depende de tus necesidades específicas. Si valoras una superficie casi impermeable y fácil de mantener, el cuarzo probablemente sea la mejor elección. Pero si prefieres un material totalmente natural y estás dispuesto a invertir en su mantenimiento, el granito puede ser igualmente adecuado.